Por Nora Saravia
Esta es una típica exclamación que suele suscitarse en nuestros diálogos o conferencias de nutrición, con los llamados «pacientes» (aunque una persona estreñida, paz no siente).
«Yo evacuo una vez, todos los días por la mañana religiosamente y gracias a Dios, no sufro de estreñimiento». Con esta afirmación confirmamos la creencia de que, con evacuar una sola vez al día, se les quita la categoría de ser estreñidos. Quién diría, que este hecho, es el causante de una serie de trastornos en el organismo.
El estreñimiento, es considerado un síntoma para la medicina alopática de desórdenes digestivos, el cual es causado por diversos factores: deficiencia de movimientos peristálticos del intestino, sedentarismo, poca actividad física, productos farmacéuticos en general, escaso consumo de fibra vegetal y líquidos. La naturaleza y la lógica nos indican que si la persona consume alimentos una sola vez al día, se formas desechos orgánicos en la misma proporción, muy similar a lo que ocurre en la eliminación de los gases tóxicos en los carros que lo expulsan a través del tubo de escape. De tal forma que cada vez que introducimos alimentos al aparato digestivo se genera un proceso de evacuación, tanto urinario como fecal. Entonces si nos alimentáramos tres veces al día, lo más lógico sería que evacuáramos también tres veces, y en el mejor de los casos hasta cuatro. De esta forma el propio organismo garantiza una buena limpieza del colon evitando múltiples problemas para la salud. Una persona con un largo período de estreñimiento puede presentar un cuadro crítico de hemorroides, inflamación colónica, diverticulitis, cáncer de colon entre los más graves, e intoxicación sanguínea y otros, factores que generan problemas de orden psíquico como la irritabilidad, mal genio, falta de paciencia, además de insomnio, migrañas, dolores de cabeza, mal aliento, acidez estomacal, incomodidad digestiva y afecciones cutáneas entre otros.
¿EXISTEN SOLUCIONES? • Sí. Lo primero es aprender a masticar bien los alimentos, como mínimo 33 veces cada bocado disolviéndolo hasta que se haga líquido; recuerde que nuestro estómago no tiene dientes. Este proceso inicial de la digestión se inicia en la boca, masticando bien los alimentos hasta volverlos casi líquidos antes de pasarlo; esto es de vital importancia,
ya que la saliva contiene enzimas como la amilasa y tialina quienes ayudan a desintegrar los sólidos, y por ende, ayuda al proceso digestivo. • Consumir suficiente fibra (20 gramos diarios) que se encuentra en los vegetales, frutas, verduras y legumbres. • Tomar como mínimo 8 vasos de liquido en sus diferentes formas; té de hiervas aromáticas, jugos de frutas (mango, fresa, papaya, melón) cítricos en ayunas, sopas en el almuerzo, etc., suficiente para que las eses fecales puedan ser blandas. • Hacer ejercicio físico como mínimo 30 a 45 minutos diarios para activar en mayor medida el peristaltismo colónico. Elegir el subir las escaleras en lugar de tomar un ascensor y así hacer nuestro cuerpo menos pesado. Acudir al llamado de evacuar inmediatamente se sienta el movimiento peristáltico.
En una palabra, establecer este hábito como una prioridad si se desea lograr una buena salud y un estilo de vida superior, armónica y saludable.
¿QUE DEBO DE EVITAR? • Estar sentado por espacios prolongados (4 horas), trate de caminar y ejercitar las piernas para obtener una buena circulación y no desarrolle venas varicosas. • No consumir productos que hayan sido preparados con productos refinados o harinas blancas (pan, fideos, pastas, tortas, bocaditos y otros) y así evitar el contraer diabetes. • No coma plátanos o bananas con pan, por que es considerada una combinación astringente (ambos son carbohidratos). • Si no se digieren bien los alimentos, poco a poco se va llenando el cuerpo de grasa durante el proceso de la digestión por donde el organismo lo pide y lo que no es útil lo excreta, pero de no ser evacuados, el cuerpo reabsorbe los desechos e intoxica la sangre y por ende esos cúmulos de grasa predispone a la obesidad.
• Evite comer entre comidas, para que no se sature el aparato digestivo. Evite las carnes ya que la digestión demora un mínimo de 72 horas y muchas veces hasta días enteros para poder ser digeridas y aunque el proceso de digestión de las carnes rojas es más lento que el de las carnes blancas, la diferencia de tiempo no es tan grande.
• No consumir agua en botella, sino se tiene la seguridad de que es totalmente natural y es extraída de algún manantial, ya que en su mayoría muchas empresas utilizan el agua potable y la procesan con sustancias químicas.
• Es recomendable consumir en el desayuno muchos cítricos (naranja, mandarina, pomelo o toronja, piña), en el almuerzo (muchas ensaladas, en lo posible sin vinagre ni limón), y en la cena (jugos de frutas, yogurt neutro, consumirlo con frutas). Se
recomienda endulzar con miel de abejas que no haya pasado por el proceso de pasterización, esta debe ser miel cruda para preservar todos sus nutrientes y poder medicinal.
Con estas recomendaciones en el arte de comer, volveremos a conectarnos con nuestra propia naturaleza y obedeciendo a las leyes naturales, sintiendo paz; es decir, seremos verdaderos pacientes, acudiendo así al llamado de ir a evacuar en cuanto se sienta el movimiento peristáltico y no lo pospongamos hasta tener que llegar a las oficinas de un médico y nos tenga que recetar un laxativo.
Hagamos del lema de Hipócrates (medico griego, considerado Padre de la Medicina) nuestro lema: «Que tu medicina sea tu alimento y tu alimento tu medicina.»
ïTodo esto y mucho más en el arte de comer!