Explicamos anteriormente lo correspondiente  a la genética humana y llegamos a la conclusión de que allí es donde están grabados todos los acontecimientos de nuestra vida, al igual que nuestras enfermedades, angustias, economía, hora de morir, nuestra pareja etc. y a esto le llamamos DESTINO y también vimos que es bastante difícil cambiar esta programación, pero que sí es posible.

¿Como podemos cambiar esta programación? Explicamos también que casi el cien por ciento de esta programación es hecho por todos los anuncios  y sistemas por los cuales se maneja en su diario vivir la humanidad.

Es necesario agregar que aparte de las miles de formas en que el Sistema nos ensucia y nos maneja, también en los genes vienen grabadas todas nuestras costumbres, defectos y una que otra virtud por allí bien escondidita de nuestros retornos anteriores, que también son miles.

Pongamos un ejemplo de cómo nos ensuciamos a diario nuestra genética: Tomar coca cola. La coca cola es un líquido ideal para quitar el sarro de  los bornes de las baterías de los carros. También sirve para quitar el óxido de cualquier tuerca o tornillo y también se usa para limpiar inodoros, pues con una lata de coca que se eche en un inodoro y se deje unas dos horas se quita la cintura que a creado en la tasa del inodoro.

No es necesario decir el daño que hace en nuestro organismo, en nuestra sangre, en nuestros genes, en nuestra energía, en nuestros átomos, en nuestras células, en nuestros SERES, en nuestros Arcos Eléctricos, en el sistema nervioso, los huesos, los músculos, etc. También la ensuciamos con el «CAFÉ» que irrita todos los órganos del cuerpo, principalmente el «HIGADO=IAO» y llena nuestra   psiquis y sistema nervioso de ansiedad, nerviosismo, estrés y también produce estreñimiento.

Todo lo que a continuación será escrito produce el mismo daño a nuestro «CUERPO-TEMPLO» y  hasta peor:

Azúcar, chile o ají, carnes de toda especie, embutidos, pan blanco, pasteles, chocolates, dulces, productos empaquetados o enlatados, galletas, gaseosas,  y muchos otros mas.

Y desafortunadamente es la comida que consume la humanidad y la que nos lleva a la enfermedad y al dolor y luego al hospital y nunca al cielo, a la iluminación y mucho menos a estar cerca de Dios. La persona que se alimente de esta comida y diga que a evolucionado, que se a acercado a Dios, que transmuta su energía genética, que a activado sus chacras le aconsejamos que empiece por lo menos a dejar de ser mentiroso porque la conciencia que queremos despertar está en nuestras células y en nuestras células están los miles de genes que controlan y manejan todo nuestro cuerpo y solo la célula misma es consiente de los 3mil millones de caracteres o letras que hay grabados en su ADN y sus funciones que efectúan para tenernos vivos.

Todo lo que entra al estómago es enviado por ley a nuestra sangre y nuestra sangre es el vehículo del alma, es el cuerpo del alma.

Todo lo que entra al estómago es enviado a nuestros órganos sexuales.

Todo lo que entra al estomago alimenta nuestro cerebro, sistema nervioso, músculos y con esa clase de comida no existen las esperanzas de producir siquiera un Hidrógeno para conformar una hélice mas en nuestro ADN.

Esta comida es «INFERNAL» especialmente inventada para obstruir cualquier adelanto espiritual que queramos hacer y así mantenernos conectados en los infiernos atómicos.

Hemos explicado  una pequeña parte de cómo ensuciamos nuestra genética por medio de lo que comemos y de que sí es posible dejar de hacerlo llevando una dieta equilibrada y alimenticia de lo cual escribiremos después con el tema de la alimentación, pero resulta que no es la única forma en que ensuciamos nuestra genética.

Hablemos del contacto que tiene nuestro cuerpo con todas las cosas que nos rodean, del contacto de nuestra piel, principalmente de nuestras manos, que son las más absorbentes  de nuestro cuerpo,   con las demás personas. ¿Por qué es que ensuciamos nuestra genética al hacer este contacto? Todos nosotros estamos cambiando células constantemente. Las células nuevas empujan a las células muertas para afuera y viven cayendo por toda nuestra piel , o sea que donde toquemos con nuestras manos dejamos lleno de nuestras   células y en nuestras células lógicamente están nuestros genes y en nuestros genes están nuestras enfermedades, nuestros defectos, nuestro karma, nuestra lujuria, nuestro destino, nuestros accidentes   y todo lo que somos y se supone que nosotros queremos ser hijos de Dios, castos, puros y estamos luchando por eso limpiando nuestra genética  no comiendo cadáver para no ensuciar nuestra materia prima, nuestro semen. Quiere decir que en una ciudad todo lo que es tocado por los seres humanos está completamente contaminado lleno de larvas, lujuria, fornicación, homosexualismo, sida, inmundicia, como dice en la Biblia en el Capitulo 15 de Levíticos en el verso 4 de los que derraman el semen «toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será» Esto esta clarísimo para entenderlo y comprender que un fornicario todo lo que toque dejara sus genes de   de fornicacion y una persona casta, al tocar o sentarse en ese lugar absorberá esos genes ensuciando los suyos que a luchado tanto por limpiarlos.

Esto de no ensuciarse parece imposible pero si es posible y después de explicar unas formas mas comunes de cómo nos ensuciamos vamos a poner una lista de varios aspectos que realizamos  diariamente que si se pueden cambiar y poder llevar ahora si en práctica el famoso «Recuerdo de sí» la «Auto observación»

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