El sexo es un don de Dios para el gozo mutuo de las personas casadas. Está en la Biblia, Proverbios 5:18, «Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud».

El romance y el don divino de la sexualidad son altamente recomendables dentro del matrimonio. Está en la Biblia, Hebreos 13:4, «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios».

Dios designó el sexo como parte de la relación matrimonial. Está en la Biblia, 1 Corintios 7:5, «No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia».

Para no herirnos mutuamente, los deseos y las actividades sexuales deben ser puestas bajo el control de Cristo. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 4:3-5, «Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios».

El séptimo mandamiento prohíbe el adulterio. Está en la Biblia, Éxodo 20:14, «No cometerás adulterio».

El pecado sexual es destructivo, aun cuando los efectos no sean aparentes inmediatamente. Está en la Biblia, 1 Corintios 6:18, «Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca».

¿Cómo empieza el pecado sexual? Está en la Biblia, Mateo 5:28, «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón».

La Biblia condena el comportamiento homosexual. Está en la Biblia, Romanos 1:26-27, «Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío».

La Biblia prohíbe el incesto. Está en la Biblia, Levítico 18:6, «Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez».

La Biblia prohíbe la bestialidad. Está en la Biblia, Levítico 18:23, «Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión».

La Biblia prohíbe las relaciones sexuales con prostitutas. Está en la Biblia, 1 Corintios 6:15-17, «¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él».

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